LAS LINCES RESPONDEN A LOS OBISPOS

ABORTAR ES UN DERECHO DE LA MADRE Y DE SU HIJO.

(La mujer embarazada es uno y duplo, es la Santísima Duplicidad)

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Ni el poder de la iglesia debe asustarte, ni ninguno.

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Tú y tu hijo, seres más unidos no se han visto.

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¿Quién ama más que vosotros dos, mujer embarazada?

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TÚ (1+1) DECIDES. LA MUJER Y SU HIJO ES QUIEN DECIDE, NADIE MÁS, AUNQUE SEA OBISPO Y DIGA MISA.

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Mamá, a la iglesia y a los curas, perdónalos, porque no saben lo que dicen.

Si no puede ser, no puede ser.

Las canas en las sienes son como las flores de los almendros.

A ti, Tha, lo tuyo.

Me recuerda otras luces
su luz plateada.

Anduve feliz.
Ahora, en cambio,
me siento hermosa.

Salí varias noches a las tantas de la madrugada,
la sangre de mis venas
corría por las alcobas de las estrellas.

Ahora, en cambio,
de las cosas que puedo mencionar:
las clases de piano van lentas
y los niños muy deprisa crecen.
Mi vida,
y la música.

Soy hermosa porque anduve feliz
y fui querida.
O eran los besos míos los que querían
a tus ojos ajenos.
Es decir,
todos mis sueños los soñé
hasta que fueron tú mismo
y yo me sentaba a su lado
como un sueño más
con falda por las rodillas.
Ahora, en cambio,
soy hermosa porque todos los sueños que imaginé
estuvieron a mi lado antes de irse.
Fueron unos ojos ajenos
que me miraron
como a la flor del almendro
entre los dedos.