martes, febrero 02, 2010

Ayuda

Hasta aquí me llegó la ayuda.
Desde ahora ya no queda nada.
Ni muerte,
ni nacer a diario.
Porque, bien mirado, no hay mucho que mirar.
Son falsas las fotografías
y las noticias en los periódicos.
Las palabras se han ido quedando vacías.
Incluso la gente que cruza los semáforos
y se congrega en los vagones
son de mentira,
puras ilusiones
andantes.

Era el único que podía
haberse rescatado
pero también acabó mirándose
en el espejo.
Hasta que no quedó nada.

Hasta aquí me llegó tu ayuda.

Declaración

He de decirte que te aprecio mucho
por lo que dices,
por lo que haces,
por cómo lo dices,
por lo que pudiera
parecer que haces.

A tu lado me encuentro muy bien,
lo confieso.
Como no haces ruido
y eres tan silencioso,
no me molestas en absoluto.

Nunca me has fallado
y creo que ya es hora de pedírtelo:
¿don nadie, quieres casarte conmigo, guapo?