viernes, diciembre 28, 2012

MUJER

Para mí,


mujer,

siempre serás,

la belleza más extrema que haya podido existir.



Lo siento decir,

pero es tan difícil

tanto tiempo

acarrear

la belleza tuya

que eres triste.



En el campo

las lejanas mares naranjas

baña el sol a la tarde.



Para mí,

siempre serás

la tristeza más bella que puede existir.



Llorar no sería tan hermoso

como demuestra tu llanto.



En vez de sonreír tú sola,

has decidido

ser el hermano único

de todas

las desdichas,

tus amigas.



Tanta gente tienes

por el mundo tan grande

que no basta tu belleza

de mujer

para conquistar

toda la desolación.



Quizás no eres

tan valiente como un volcán

pero eres

tan exquisita

como la tempestad.



Tan guapa

como la anarquía libertaria.

Tan rubia,

como un obrero

armado con llamas ardiendo

de gasolina

en paz.

Linda, libre y loca.

Tan extremadamente cariñosa

de tus ojos

como la misma dulzura

propia que eres.



Siempre te amé.

No tuve necesidad

de conocerte a fondo

porque te callabas.

Cuando muera debería

morir abrazado.



Dame tu abrazo

de mujer libre.



Dime adiós con tu mano en el aire

pues te miro los pechos desde arriba

y desde atrás

el vaivén de las caderas

que dirige

la destreza del culo tuyo.



Necesito que me quieras

aunque ya eres mía.



Te aprieto con mi puño hasta las uñas

y todo se muere.



Ten a nuestros hijos

antes de odiarme.

Conviértelos en

lo que pudimos ser

si nosotros fuésemos verdad.

  Graciluso de la Viga.