miércoles, septiembre 26, 2007

DESARTICULADA UN RED INTERNACIONAL ESPECIALIZADA EN ULTRAJES A LA BANDERA

En la mañana de ayer, el juez Baltasar Garzón llamó a declarar a S.M. Felipe de Borbón, el cual ha corroborado las sospechas del magistrado. En efecto, ha quedado probado que, después de cada inauguración oficial, el príncipe guarda en el bolsillo de su chaqueta, como recuerdo muy querido, un fragmento de la cinta con los colores nacionales que se corta en estas celebraciones.
Sin embargo, una vez inspeccionado el mencionado bolsillo, únicamente se ha encontrado una pequeña bandera nacional en su interior que correspondía a la inauguración que minutos antes se había realizado.
¿Dónde se encontrarán todas las demás?, es decir, las 12.740 insignias españolas que, según el promedio estimado de 1,75 inauguraciones diarias, han sido guardadas por D. Felipe como inapreciable recuerdo.
Afortunadamente, Doña Leticia, que se encontraba presente en el interrogatorio, ha desvelado que su marido diariamente se cambia de chaqueta, por lo que los mencionados símbolos nacionales se encuentran custodiados bajo la responsabilidad del Departamento de Vestuario y Lavandería de la Casa Real.

Como por el hilo se llega hasta el ovillo, la policía judicial ha efectuado diversos registros partiendo del citado departamento descubriéndose que, utilizando como tapadera el trabajo temporal en diversas tintorerías subcontratadas por la Casa Real, un numero importante de agentes extranjeros, sin permiso de residencia y míseramente pagados, a la vez que dejaban impecable la ropa de Sus Majestades, se deshacían del contenido de los bolsillos de muchas y diversas maneras.

Se piensa que con este sencillo procedimiento han sido destruidas, ultrajadas y quemadas, aproximadamente, un total de 645.547 banderas nacionales, correspondientes a todas las inauguraciones de la familia Real, sin olvidar también al resto de autoridades civiles y militares acompañantes.

Al parecer esta red de malhechores contaba con apoyo externo a través de personal infiltrado en los servicios municipales de recogida de basura.

En la actualidad el magistrado está investigando el paradero de las fotografías del monarca que a diario aparecen en cada ejemplar de la prensa escrita. Se sospecha que esta misma red de ultrajadores también está especializada en quemarlas y destruirlas revolviéndolas, para mayor deshonra, entre la basura.

Una vez divulgada la noticia, portavoces del nacionalismo catalán y vasco se lamentaban de la falta de eficacia e imaginación de sus seguidores, a los cuales han pedido un importante esfuerzo en materias de calumnias, ultrajes e injurias contra la corona y otros símbolos del estado.

Bajo esta sencilla apariencia se esconde una peligrosísima organización internacional.