lunes, diciembre 01, 2008

CRISIS

Ciudadano, ha llegado el momento de hacer frente a la consabida crisis económica y financiera internacional.

No es necesario que el gobierno destine fondos para salvar la banca. Nosotros, los ciudadanos de “a pie”, podemos equilibrar sus cuentas de resultados, igual que las de constructoras, fabricantes de automóviles, etc...

Siempre lo hemos venido haciendo con éxito. Además, para ser justos, hay que reconocer que somos los principales, quizás únicos, afectados.

Podemos revertir los efectos de esta crisis. Podemos convertir estos momentos de desesperación en un punto de inflexión capaz de conseguir el máximo desarrollo económico de toda la historia.





SI, NOSOTROS PODEMOS


Por favor, haga públicas sus propuestas y envíelas muy atentamente al Instituto para el Enriquecimiento Empresarial Contra la Crisis (IEECC).

Muy pronto, mediante riguroso sorteo, se llevarán a la práctica.







Algunas de las propuestas recibidas:

1. Ciudadano, incremente sus inversiones en quinielas, loterías o máquinas “tragaperras”. Si jugamos todos mucho más dinero aumentará la cuantía de los premios y el número de acertantes, con lo que llegarán a la banca mayores cantidades de dinero innecesario a corto plazo, hecho que favorece mucho la liquidez. Además, con este sencilla pauta de comportamiento se resuelven cierto numero de agudas crisis personales.

2. Abra muchas y diversas cuentas en cuantos bancos y cajas de ahorro conozca. Las pequeñas comisiones de gestión que le descuenten no supondrán un gran sacrificio para usted, en cambio serán una fuente de ingresos no despreciable para las necesitadas entidades financieras

3. Efectúe compras ficticias para elevar el Producto Interior Bruto.
Por ejemplo, si usted vive en un chalet adosado intercámbielo con su vecino. Puesto que son semejantes no notará prácticamente la diferencia, en cambio, se contabilizará como si se hubieran construido dos nuevas viviendas.
Lo mismo puede hacer con su coche o su frigorífico. Es más, intercámbiese usted mismo directamente con su vecino, así contaríamos con todas las ventajas de la permuta, ahorrándonos los inconvenientes de la mudanza.
Su mujer, sus amigos, sus compañeros de oficina se lo agradecerían mucho. La llegada de “savia nueva” supone un estimulo tanto para relaciones personales como profesionales.

4. Incorpore a su dieta una mayor cantidad de frutas y verduras. Mejorará su salud y disminuirán los niveles de colesterol. Puede hacerlo utilizando los abundantes deshechos de mercados y supermercados, pero hágalo únicamente a primeros de mes, durante el resto de las semanas la demanda de estos productos está muy saturada.

5. Si usted ha sido despedido, cosa normal en tiempos de crisis, no se preocupe. Sobretodo, no se inmiscuya en reivindicaciones sindicales. Está demostrado que no resultan eficaces. Además, estos movimientos degeneran en conflictos de naturaleza violenta o terrorista, dirigidos únicamente a desestabilizar las democracias del mundo libre.
Para terminar, bajo ningún concepto se apunte en el Instituto Nacional de Empleo. Todo el mundo sabe que no sirve absolutamente para nada. Esta conducta antisocial genera una abultada cifra de desempleados y el consiguiente clima pesimista de alarma social que, con su noble actitud, evitará.