Ayuda
Hasta aquí me llegó la ayuda.
Desde ahora ya no queda nada.
Ni muerte,
ni nacer a diario.
Porque, bien mirado, no hay mucho que mirar.
Son falsas las fotografías
y las noticias en los periódicos.
Las palabras se han ido quedando vacías.
Incluso la gente que cruza los semáforos
y se congrega en los vagones
son de mentira,
puras ilusiones
andantes.
Era el único que podía
haberse rescatado
pero también acabó mirándose
en el espejo.
Hasta que no quedó nada.
Hasta aquí me llegó tu ayuda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario