viernes, abril 07, 2006

GRANERO, SOCIEDAD ANÓNIMA


Era de noche. La luna alumbraba pálida a través de los cristales oscuros por el polvo.
Alguien, por descuido, dejó una brecha abierta al aire que silbaba como si una flauta grave aullara recorriendo cada yerba del granero.
Nadie se explica muy bien cómo ha podido suceder. Los jardineros, no obstante, explican que sin sus cuidados los pequeños brotes no pueden subsistir. Deberían llegar a tierra fértil, preparada, donde se dieran además ciertas condiciones de humedad y PH ligeramente ácido.
Las últimas semillas se han perdido, se han dispersado al capricho de un inesperado viento nocturno. Ahora vuelan a través de la canícula caliente, reflotan en los desconocidos riachuelos del fin de la sequía, se ocultan en las oquedades de las piedras, esperan a los insectos, huyen de los hambrientos pájaros de ojos relucientes.
Son pequeñas, incontables. El miedo las reduce a un circulo mínimo. La suerte les vuelve su espalda luminosa y entonces, desde las extrañas entrañas del mundo, el cielo se parte por el discurrir del rayo. Es el inicio de una breve tormenta, donde las gotas golpean el polvo hueco, lo retienen , lo engullen con una humeda saliva que ha llegado desde más arriba.
En el granero se ha iniciado una contabilidad paralela. Nunca han existido, desde ahora nunca han existido, nadie sabrá de su exigua existencia...

2 comentarios:

maria josé dijo...

Bienvenido a esta comunidad de bloggeros, Rosa Negra!
Ya verás cómo al final esas semillas volantes acabarán dando su fruto.
Un saludo!

maria josé dijo...

Vamos, Asir, estoy esperando que escribas algo más en este blog que tienes tan abandonado.
Besotes.