SOBRE LA ARENA
LuzMía vivía en una casa propia muy bonita, tan bonita que cada noche tenía que dibujarla antes de irse a dormir, pero cuando despertaba, a la mañana siguiente, misteriosamente, alguien se había levantado más temprano que ella para borrar el dibujo.
No se supo si era el viento o algún personaje malvado que se escapaba de algún mal sueño.
SolMío tenía que repetir el dibujo un día tras otro día, de manera que cada vez conseguía mejores resultados siendo la casa tan bonita que parecía el palacio de un rico ministro. Sin embargo, un día tuvo tanto sueño que se durmió antes de haber terminado el dibujo y, al despertarse, se dio cuenta de que nadie se había levantado a borrarla, estando la pobre casa sin huerto, chimenea, ni ventanas.
Ni siquiera así se contempló el hecho del sonambulismo.
RayoNuestro, desde entonces, se dedica por la noche a borrar las casas de sus amigos y vecinos. Las quiere borrar porque le parecen demasiado feas.
Incluso las que terminan en la orilla del mar o las que cruzan los picos de las montañas más altas. Las quiere borrar todas, incluso las que se extienden a lo largo de los kilómetros rectos del desierto.
No son casas dice, son solo líneas hechas por malos dibujantes sobre los putos planos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario