viernes, agosto 22, 2008

CENSURA

En desacuerdo con Tha, comprendo la censura.
Ciertas escenas, sobre todo si contienen intimidad y belleza, pueden alterar e incluso herir la sensibilidad de las personas, ya de por sí extremadamente frágiles ante este tipo de insinuaciones.
La censura debe velar en todo momento por nosotros.
¿Qué sería de nuestras vidas si viésemos en realidad toda lo maravilloso que existe a nuestro alcance sin poder disfrutarlo?

Por cierto, hoy he visto pájaros volando.
Que los maten.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

EStoy pensando... ¡estoy pensando, bien!... eso... que si cada cual tuviera que matar lo que come ¿seríamos vegetarianos todos?
Lo cierto es que tienes razón.

Asir dijo...

La verdad es que tan importante es que nadie pueda censurarnos, como que nosotros no podamos censurar a nadie.
Lo que ocurre es que hay acciones que necesariamente son causa de censura
Una extraña y clara consuecuencia de lo anterior, es que hay que ser vegetarianos (yo no lo soy, ni por asomo).

En efecto, las gambas y los calamares deben estar muy disguastados conmigo, pudiendo estar en el océano muchos de ellos han acabado en mi estómago.

Aunque nunca me lo perdonarán, intentaré, en adelante, evitar su lógico odio.

Naturalmente, tu eres quien tiene razón. También me gustan los garbanzos y las patatas.

Anónimo dijo...

yo ya me he liado, no se tu... quita la palabra esa de tu blog, que estás censurando la libre circulación de spam

Asir dijo...

Además de autocensurarme el consumo de alimentos de origen animal (excepto leche y huevos), también me he censurado quitar la palabrita. Sin embargo, no me censuro contradicciones ni incoherencias.
Lamento privar al mundo de las importantes opiniones del spam, otrora libre y aquí cautivo, muy representativo del progreso social que estamos alcanzando.