viernes, julio 08, 2011

Mujer

En el fondo de cada mujer
hay un pozo que rodean
como las hierbas altas
de la ribera de cualquier lago.

Cada día se baña
la luna
en la oscuridad
que hurden
sus pájaros refugiados.

En las sábanas de una mujer
el destello de
una última estrella
son los ojos.

Pequeño amar
es que el
mar vigilante
se llame mi amor.