Tercer día
Hoy no le importa morir.
¡Oid!. ¡Vedlo!.
Estuvo callado,
con los ojos cerrados toda la noche.
Ante él fueron pasando
los sueños,
los fantasmas,
…
y después se deshizo
como si ya se hubiera muerto.
Hoy no le importa morir, ¡oid!.
Se cambiaría por cualquiera,
no hay diferencias.
Un cambio parejo, paralelo,
uno por uno,
una vida por una misma vida
muerta.
Si hubiera sido ayer,
Si le hubieras hablado en esta noche.
…
Pero ya es tarde,
hoy no le importa morir.
Ha resucitado.
3 comentarios:
Dime qué pasó esa noche, me fuiste infiel???
No.
¿por qué piensas eso?
¿qué vas a pensar cuando veas las próximas ...?
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