miércoles, mayo 17, 2006

DESCUENTO






















Se ha iniciado la cuenta atrás.
Una cuenta monótona, pesada.
Cada segundo, un segundo menos.
Cada minuto, un minuto menos.
Así, hasta cero.
No se detiene.
Me entretengo mirando
como el tiempo irrecuperable se evapora
en las mañanas oscuras,
donde una niebla espesa
acentúa la pérdida de luz y la pérdida del tiempo.
Me recuesto en una especie de mesa gris.
Sobre la mesa hay papeles blancos,
los ojos están doloridos,
muy abiertos,
sin colores.

1 comentario:

maria josé dijo...

Muy hermoso. Muy triste.