sábado, octubre 10, 2009

PANTHEON



Roma tiene capacidad de impresionar al visitante en cada esquina, esto es cierto. Pero ¿cómo volver a sorprender a un turista que lleva sorprendiéndose en altas dosis durante toda una mañana?
La respuesta a esta pregunta es muy sencilla.
Es el Pantheon: Una iglesia, antiguo templo pagano reciclado, con un agujero en el techo para que cuando llueva caiga el agual dentro.



No tengo palabras para describir este monumento. Las fotografías de Enaire que incluyo tampoco son capaces de hacer justicia a la verdad.

Si cada rincón de Roma es impresionante el Pantheon lo es doblemente.
Las dobles impresiones existen.
Acojonante.



Ya en la via de la Rotonda que rodea el Pantheon y con objeto de descansar un poco me siento sobre lo primero que veo, un pivote que sirve como obstáculo para impedir el paso de autos en las calles peatonales. Llevo toda la mañana de turista y aunque he hecho frecuentes paradas el cansancio está presente. El Pantheon y las sorpresas se han quedado atrás en el olvido. Ahora voy únicamente a descansar.

Pues bien, ¿recuerdas que hace un sengundo estaba sentado sobre un pivote? . Pues ya no lo estoy.

Milagrosamente el pivote ha empezado a descender (para sorprender por tercera vez al turista ya doblemente sorprendido) y ahora ya no estoy sentado sobre él, en cambio estoy sentado en el suelo.

No hay comentarios: