sábado, enero 13, 2007

LA TRIPLE MANCHA


Iba yo buscando una historia pero me encontré con un perro. Un perro son muchas historias tan juntas o tan dentro que es muy difícil separarlas. Antes estaba más acostumbrado al trato con estos animales, de manera que cuando me acercaba a ellos, conocía sus últimas peripecias. Ahora me decían poco más o menos todos lo mismo, que estaban de paseo o que movían a menudo el rabo.

El perro era gris como el humo y pequeño como mis manos, por eso no quise tocarlo solamente le miré los ojos, ojos de perro azul.

Enseguida me percaté de un pequeño detalle, sobre su ojo derecho, a la altura de las cejas existían unas pequeñas manchas oscuras, tres puntitos minúsculos como una v invertida. Nunca hasta entonces me había dado por indagar en los pequeños detalles, sino que buscaba las cosas más generales, ahora ante la falta de material recurría a estas menudencias. El perro ladró, y en su ladrido distinguí con claridad la pequeña triple mancha.

Me quedé como parado, intentando descubrir algo nuevo, pero el perro volvió a ladrar para atraer mi atención. El sonido era de perro, quizás algo más gris, más pequeño, pero seguían las manchas presentes, si cabe con mayor intensidad. Recordé otros muchos ladridos, perros antiguos, perros furiosos, perros de la niñez, todos contenían esos tres puntos oscuros. Todos sobre la ceja derecha, todos una v invertida e inclinada.

¿Habría podido ocurrir que todos los perros fueran así y hasta hoy, viernes, no me hubiera dado cuenta?. Me parecía estar delirando cuando escuché a lo lejos la voz de una madre que reñía a su niño. También tenía tres puntitos negros, al igual que el llanto del pequeño.

En efecto, he descubierto que todos tenemos en el mismo sitio esta pequeña mancha. He ampliado fotografías antiguas, he escuchado grabaciones, canciones, incluso en la propia televisión y siempre aparece. Me parece un gran descubrimiento, aunque no sé qué significa, ni siquiera sé por qué no nos hemos dado cuenta antes.

Quizás sea una marca genética que viene desde los comienzos de la vida, quizás todos lo sabemos desde siempre pero como ya no tiene significado la hemos estado pasando por alto todos estos años. Por si acaso lo dejo aquí escrito. Siempre habrá algún despistado que sea el último en enterarse.

No sé si merecerá la pena hacer algún tratamiento del sonido para sintetizar los armónicos que caracterizan esta pequeña mancha remota. Quien conoce su pasado, está en mejor predisposición para evitar el futuro. El caso lo he puesto en manos de los expertos del Centro Psiquiátrico Bonanova (http://www.centrobonanova.com/), donde acudo periódicamente para conocer sus últimos descubrimientos, a la par que sigo unas sencillas instrucciones de adaptación a la nueva situación. Si tienes alguna duda al respecto acude allí. Ellos te informaran de todo mucho mejor de lo que yo puedo hacerlo.

6 comentarios:

maria josé dijo...

Ahora todos los cometarios son anónimos!

maria josé dijo...

Ah pues ya no.

Anónimo dijo...

hola! tú también tienes tres puntitos negros encima de la ceja?
Un saludo!

Mamiloca dijo...

mira quién soy...

Anónimo dijo...

Que raro...

fulanytadetal dijo...

Muchísimas gracias por la información, era algo de lo que nunca me había percatado, yo creo que es algo genético que tenemos todos en común. ¿No has observado una pequeña mancha, en forma de almendra que suele ser de color azul oscuro en el óvulo derecho de la oreja? es muy minúsculo pero, al menos, la mitad de la poblacíón la tiene y la otra media la transmite. ¿Qué significará todo esto? ¿Somos realmente hijos de eva o de la almendra?