domingo, mayo 13, 2007

SOBRE LA VERDADERA EXISTENCIA DE FUENCISLA

Circulan malintencionados rumores por la red, posiblemente orquestados por nuestros enemigos zapadores, en donde no sólo se duda de la profesionalidad, imparcialidad y rigurosa fidelidad a la verdad de los cronistas de este medio, sino que también se pone en tela de juicio la propia existencia del pueblo mismo de Fuencisla.
Para estos canallas Fuencisla no existe, sus calles y sus plazas son imaginarias, sus hombres no son de carne y hueso, simplemente se trata de un mero recurso que alguien, bastante desocupado por cierto, utiliza probablemente para distraerse y pasar el tiempo.

¡Cuán pobres son vuestras estratagemas y qué fácil descubrir vuestras siniestras intenciones!

Fuencisla, en la actualidad, como se ha repetido en varias ocasiones, se encuentra desaparecida, pero no por ello ha dejado de existir, ni mucho menos.
Es cierto que no aparece en ningún mapa, es cierto que ninguna carretera llega hasta nosotros, pero, decid, ¿qué sistema existe para ubicar lo que ha desaparecido?.
Vosotros mismos, zapadores vengativos, cuando os derrotemos y bajo la fuerza de nuestro brazo desaparezcáis de la faz de la tierra ¿estaréis en algún plano?, ¿llegará alguna carretera hasta vuestras cenizas?

Pero, serenémonos, abandonemos banales discusiones sin sentido y contrastemos evidencias.

Explanada de las Navas de Tolosa, donde tuvo lugar la histórica batalla


¿Es o no cierto y más que probado históricamente que en 1212 las tropas almohades fueron derrotadas en las Navas de Tolosa por los bien pertrechados ejércitos cristianos de Castilla, Aragón y Navarra?
¿Es o no cierto que las ordenes militares de San Juan, Calatrava y Santiago fundaron aldeas para repoblar estos territorios libres de moriscos al abrigo de sus medievales fortalezas?
¿Es o no más que cierto que una de estas aldeas, según consta en las relaciones topográficas de Felipe II, tenía por nombre La Moralexa y dependía de la villa de Montiel?. ¿Existió o no existió Felipe II, mandó o no mandó componer las relaciones topográficas?.
¿Es o no más que cierto que en La Moralexa se veneraba como patrona la imagen de Santa Gadea, o acaso Santa Gadea, zapadores incrédulos, tampoco existe?.
¿Es o no más que cierto que esa aldea adquirió, bajo el fuero de Cuenca, privilegios de villa con el nombre de Fuencisla, perteneciente al reino de Toledo, que por ella habla en Cortes, perteneciente al Arzobispado y a la Chancillería de Granada, que la juzga, y a la provincia de Teruel?. ¿Existe o no existe Teruel?.

Las evidencias históricas no pueden ser más explícitas o ¿también, zapadores embaucadores, dudáis de todos los documentos históricos habidos y por haber y, en consecuencia, de la mismísima historia, como si hubiéramos nacido ayer mismo, hace poco más o menos unos cincuenta años?

Castillo de Salvatierra. En la actulidad estos verdes campos están completamente blancos.


Pero hay más, si no creéis en el glorioso pasado quizás si creáis en el presente más reciente que os ha tocado vivir.

¿No es cierto, zapadores, que en los alrededores de vuestras instalaciones, en Jaca, la nieve se acumula con grosores desde 5 hasta 50 metros? ¿Por qué en Fuencisla no ha podido suceder lo mismo, o es que pensáis que nuestra nieve es una ilusión óptica, mientras la vuestra es auténtica?
La presa de Santa Gadea que habéis construido con vuestras propias manos, ¿es producto de un sueño del que todavía no habéis despertado?
¿Es falso que habéis engañado y abandonado traidoramente a vuestro comandante Salvador Buenavista?
¿Es falsa la relatividad del tiempo y del espacio?. ¿Es también falso que, aprovechando esta evidencia científica que se comprueba simplemente mirando nuestros relojes, miles de turistas nos visitarán para mostrar su apoyo incondicional a nuestra causa y las náuseas que les provocan vuestras intenciones?
Convenceos, zapadores agnósticos, desde los satélites espaciales se ve como brilla Fuencisla con luz propia, gracias al uso austero de detergentes y a las propiedades reflectoras de la nieve. Nos estáis arrojando odiosos proyectiles muy verdaderos y no producto de sueños delirantes.

Tan cierto es todo esto como que seréis pasto de las llamas y de nuestra furia, pues, está escrito que no hay mal que cien años dure, ni Cristo que lo resista.

2 comentarios:

Vitore dijo...

Es verdad. Si sólo creyesemos lo que vemos nadie tendría por qué creer que ha existido un tal Felipe II. Estos zapadores que dudan de la existencia de Fuencisla me recuerdan a quienes quieren quitar de los diccionarios palabras ignominiosas para pretender que no existen. Si quitas fascismo del diccionario no querrá decir que no exista como tal. Abrazos a Fuencisla y a ti.

Asir dijo...

Sí, son zampadores de palabras y de todo aquello que no les conviene.
A ver si quedamos y nos zampamos algo a conveniencia.
Un abrazo.