sábado, septiembre 26, 2009

MOLINOS


Martes, 22/09/09

Salgo hacia Masegoso por una carretera formada por una sucesión de curvas delimitadas por duro bosque de encina a ambos lados. Busco un camino donde parar y pasear un rato, pero no hay.
Lo que sí hay es una enorme colección de molinos, aerogeneradores se llaman ahora. Me gustaría estar debajo de una de estas máquinas para ve lo grandes que son y el aire que producen en su giro.
Como no encuentro camino dejo el coche y empiezo a andar por la carretera. aparece un coche y me saluga levantando la mano. Yo hago lo mismo. ¡Vaya, son amables por estos contornos!
El bosque es bastante cerrado. Muchas piedras y desniveles. Imposible ir por ahí.
Un segundo coche aparece por la lejanía. Cuando está cerca levanto saludando la mano.
En este caso el segundo conductor era de una región distinta de la del primero.

Hay molinos por todas partes, seguramente mas de cien o doscientos. Pronto tiene que haber un camino que lleve hacia ellos. En efecto, el supradicho aparece.
Al acercarme, los molinos dejan de girar, sin embargo todavía se siente algo de viento, aunque pudiera ser poco.
Un molino desde abajo vien a medir aproximadamente el doble que desde la lejanía. Unos 75 metros. Las palas unos 25, es decir 50 metros de diámetro.
Los molinos viven en grupos de cuatro separados unos 200 metros. Son todos iguales y blancos.
Sigo andando con la esperanza de que aumente el viento y empiecen a girar.
Abajo hay un valle en cuyo fondo debe discurrir un río.
Me echo un cigarro mientras espero al viento, amigo del polen, transmisor de los deseos vegetales.
Me gusta esperar al viento y lo espero de manera distinta al autobús.
Como el viento no llega me cambio de parada.
Muy cerca, en el valle, aparece un pueblo. Desde arriba se ve perfectamente como si fuera su plano a escala 1:1. Las casas se alinean a lo largo de una carretera. Es un pueblo desconocido. No hay visto ninguno por aquí cerca en el mapa.
Se distingue el depósito del agua a la entrada y en el extremo opuesto la torre eléctrica. No tiene iglesia ni campanario. La carretera llega hasta él pero después parece que no continúa. Debe ser el último pueblo, una vez llegas a él no es posible regresar. Me olvido del viento, de los molinos y me concentro en el último pueblo. Miro cada tejado, cada detalle en busca de pruebas.
Algunas casas tienen yedra por las paredes cayendo desde el tejado. no logro encontrar ningún detalle que lo delate, que me permitar identificar el último pueblo bajo el viento de los molinos.
Aunque ahora veo un banco frente a una puerta vieja. Es el banco donde ayer estuve sentado, la puerta que se encontraba entreabierta.
¡Lo había encontrado!
El pueblo desconocido es el pueblo de Zoiro, junto a Peñascosa, el lugar donde he estado viviendo mis últimos tres días.

5 comentarios:

Mar dijo...

Si esto fuera el facebook pondría "me gusta" pero como no lo es, dejo el comentario solamente :)

Anónimo dijo...

pues si pasaste tres dian en Peñascosa y no viste el campanario, y ademas te fuiste direccion Masegoso , y dejaste el coche en la carretera, majo diste la vuelta a la provincia , jejejjeje para volver a Peñascosa, me encanta la orientacion que tienes , se ve que tanta calma te nubla la mente.
De todas formas me encanta como describes mi pueblo, sobre todo la descripcion de la laguna del Arquillo

Asir dijo...

Tras el comentario anónimo y después de orientarme un poco el último pueblo (si no es Peñascosa por el campanario) solo puede ser Zoiro.
Lo corrijo en el post.
Por cierto, si Zoiro tiene campanario declaro que la calma me nubla la mente.

Anónimo dijo...

Perdon por ser un poquito sarcastica, en mi anterior post, pero es que me hizo mucha gracia.
Lo que describes si que concuerda con El Zorio , de todas formas sigo diciendote , que me encanta como describes mi pueblo y sus alrededores , yo que solo puedo ir en vacaciones y puentes , leerte es como estar paseando por alli.
Un saludo y no pretendia ofenderte en mi anterior post.

Asir dijo...

Sra. Anónimo, está usted perdonada.
Además, tenías razón.
Con tu ayuda he conseguido orientarme algo y haber acertado en este segundo intento.

Algún día volveré al camping de tu pueblo y esa vez, prometo perderme definitivamente en la calma de las nubes y además también lo volveré a contar.
Espero que puedas volver a corregirme.

Nada más, gracias por leerme y por tus comentarios.
Salud.